Abogados expertos en herencias y sucesiones en Barcelona

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Las sucesiones y herencias son aspectos fundamentales del Derecho Civil en España, ya que rigen la transmisión de bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus herederos o legatarios. En Bilanx Abogados, contamos con un equipo de profesionales especializados en la gestión de sucesiones y herencias, ofreciendo asesoría legal y representación a nuestros clientes en todas las etapas del proceso sucesorio.

La legislación española establece un sistema de sucesión basado en la combinación de voluntad testamentaria y las disposiciones legales. Por un lado, la persona fallecida puede dejar un testamento en el que se disponga el destino de sus bienes y derechos. Por otro lado, en ausencia de testamento o disposiciones incompletas en el mismo, se aplicarán las normas legales de sucesión intestada, que establecen un orden de herederos según su grado de parentesco con el causante.

¿Cuál es la diferencia entre herencia y sucesión?

La herencia y la sucesión son dos conceptos relacionados pero distintos en el ámbito del Derecho Civil. Ambos se refieren al proceso de transmisión de bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus sucesores legales, pero tienen diferencias en cuanto a su alcance y significado. A continuación, se detallan las diferencias principales entre herencia y sucesión:

Herencia

La herencia es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que una persona deja al fallecer, y que son transmisibles a sus herederos o legatarios. La herencia incluye tanto el activo (bienes inmuebles, dinero, acciones, etc.) como el pasivo (deudas y obligaciones) del fallecido. La herencia puede ser aceptada o repudiada por los herederos, lo que implica la asunción de los derechos y obligaciones del causante, así como la responsabilidad por las deudas hereditarias, en su caso.

Sucesión

La sucesión es el proceso legal mediante el cual se efectúa la transmisión de la herencia a los sucesores del fallecido. La sucesión puede ser testamentaria, cuando el fallecido ha dejado un testamento en el que establece cómo se deben distribuir sus bienes y derechos; o intestada, cuando no existe testamento o este es incompleto o inválido, y se aplican las normas legales para determinar quiénes son los herederos y cómo se debe repartir la herencia.

La sucesión abarca tanto la determinación de los herederos y legatarios como las distintas etapas del proceso sucesorio, tales como la aceptación o repudiación de la herencia, la liquidación de los impuestos relacionados con la transmisión de bienes, la realización de inventarios y particiones de herencias, y la resolución de posibles conflictos entre los interesados.

¿Cómo se divide la herencia entre el viudo y los hijos?

La división de la herencia entre el viudo y los hijos en España se rige principalmente por el Código Civil, aunque existen algunas diferencias según la legislación autonómica aplicable en ciertos territorios. A continuación, se presenta una visión general de cómo se reparte la herencia entre el cónyuge viudo y los hijos en el marco del Código Civil.

Cuando una persona fallece dejando un cónyuge viudo y descendientes (hijos), la herencia se divide en tres partes: la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición.

  • Legítima: La legítima es la porción de la herencia que está reservada por ley a determinados herederos forzosos, que en este caso son los hijos y descendientes. Según el artículo 807 del Código Civil, los hijos y descendientes tienen derecho a recibir, al menos, dos tercios de la herencia. Este porcentaje se divide a partes iguales entre los hijos.
  • Tercio de mejora: El tercio de mejora es aquella parte de la herencia que el fallecido puede distribuir libremente entre sus hijos y descendientes. Es decir, puede asignarlo a uno o varios de sus hijos, o distribuirlo entre todos en las proporciones que desee.
  • Tercio de libre disposición: El tercio de libre disposición es la porción de la herencia que el fallecido puede legar a cualquier persona o entidad, sin restricciones. Esto incluye al cónyuge viudo, a otros familiares, amigos o incluso organizaciones benéficas.

En cuanto al cónyuge viudo, este no tiene derecho a una parte de la herencia en concepto de legítima, pero sí tiene derecho al usufructo de una porción de la misma. Según el artículo 834 del Código Civil, el cónyuge viudo tiene derecho al usufructo del tercio destinado a mejora si concurre con hijos o descendientes del fallecido. Esto significa que el cónyuge viudo podrá disfrutar de los bienes y rentas correspondientes a ese tercio de la herencia durante su vida, pero no será propietario de esos bienes.

Es importante destacar que la distribución de la herencia puede variar si el fallecido dejó un testamento en el que establece disposiciones específicas, siempre que se respeten las legítimas y las normas legales aplicables. Además, en algunas regiones de España, como Cataluña, Aragón, Navarra, Galicia y Baleares, existen legislaciones específicas que regulan la sucesión y la división de la herencia, y que pueden establecer criterios diferentes a los mencionados.

Dada la complejidad de la legislación en materia de sucesiones y herencias, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en la materia para garantizar la protección de los derechos e intereses de los herederos y legatarios en el proceso sucesorio.

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