Recibir una herencia es positivo, pero también conlleva obligaciones. Si no se gestiona adecuadamente, pueden surgir complicaciones fiscales y contables. Repasemos cómo aceptar correctamente una herencia y reducir la factura tributaria dentro de la legalidad.
Plazos en la aceptación de herencias
Al fallecer un familiar, se abre un plazo de 30 días para comunicar el fallecimiento a la Seguridad Social, en caso de que cobrara alguna pensión. A partir de ese momento, los herederos disponen de 6 meses para aceptar o repudiar formalmente la herencia que se les ha transmitido, periodo que puede ser prorrogado 6 meses más. Por tanto, el tiempo máximo para aceptar una herencia asciende a 12 meses desde la fecha de defunción del causante. En ese período de tiempo, los herederos deben presentar la autoliquidación y abonar este tributo en dicho período de tiempo.
El incumplimiento de estos plazos legales para comunicar el óbito, aceptar la herencia y pagar el impuesto de sucesiones puede acarrear importantes consecuencias económicas y fiscales negativas. La demora en estos trámites obligatorios supone un incremento en los intereses de demora y recargos aplicables, por lo que es altamente recomendable cumplir con los periodos establecidos o solicitar una ampliación de los mismos si fuera necesario. Asesorarse debidamente es clave para no cometer errores costosos.

Cómo reducir la factura fiscal en herencias
Existen diversas opciones contempladas en la ley para tratar de disminuir el impacto fiscal que puede suponer una herencia. En primer lugar, se pueden aplicar importantes reducciones en el impuesto de sucesiones dependiendo del grado de parentesco con el familiar fallecido. Cuanto más cercano sea el vínculo, mayores reducciones se aplican.
Otra opción es aprovechar bonificaciones específicas que existen para bienes como la vivienda habitual o la empresa familiar del finado, lo que abarata la cuota tributaria de estos activos. También es clave valorar adecuadamente todos los bienes que integran la herencia y verificar minuciosamente las deudas vinculadas a los mismos, para no pagar de más.
Asimismo, tiene mucho interés planificar con antelación donaciones del futuro causante a sus herederos. Esto permite anticipar transmisiones y reducir el volumen de bienes sujetos a tributación. Distribuir los activos de la herencia entre los herederos de forma óptima según su grado de parentesco también permite pagar menos impuestos.
Otras fórmulas a considerar son los pactos sucesorios, el usufructo vitalicio o la contratación de seguros de decesos y planes de pensiones para cubrir la futura deuda fiscal de la herencia. Con una buena planificación y asesoría profesional especializada es posible disminuir el impacto de los impuestos al aceptar una herencia.
La relevancia de asesorarse con abogados expertos en herencias
Afrontar el proceso de gestionar una herencia puede resultar sumamente complejo para los herederos, dados los plazos legales, trámites fiscales y implicaciones contables. Contar con el asesoramiento de abogados expertos en derecho sucesorio y fiscalidad de herencias es clave para garantizar que el proceso se realiza correctamente y sin consecuencias negativas.
Los letrados especializados ofrecerán asesoría personalizada sobre cómo aceptar o repudiar la herencia según convenga, teniendo en cuenta todos los bienes, derechos y obligaciones que se transmiten. También informarán sobre cómo cumplir debidamente con los plazos de comunicación a Hacienda y para presentar el Impuesto de Sucesiones.
Además, estos abogados expertos podrán planificar la declaración y distribución de los bienes entre los herederos de la forma óptima para reducir la factura fiscal al mínimo dentro de la legalidad. Igualmente, asesorarán sobre fórmulas sucesorias como usufructos, pactos sucesorios o donaciones que permitan pagar menos impuestos.
Contar con este respaldo legal experto en materia de herencias y fiscalidad sucesoria es fundamental para garantizar que los herederos afrontan el proceso de la mejor manera, cumpliendo sus obligaciones tributarias pero también ejerciendo sus derechos a optimizar la tributación.